domingo, 25 de julio de 2010

Capitulo 25

1) Investigar los significados de los siguientes términos.
Los desechos: son desperdicios o sobrantes de las actividades humanas. Se clasifica en gases, líquidos y sólidos; y por su origen, en orgánicos e inorgánicos.
Lluvia ácida: dícese de la precipitación, normalmente en forma de lluvia, pero también en forma de nieve, niebla o rocío, que presenta un pH del agua inferior a 5,65. Ésta implica la deposición de sustancias desde la atmósfera durante la precipitación. Las sustancias acidificantes pueden presentar un carácter directamente ácido o pueden adquirir dicha condición por transformación química posterior. Las principales fuentes emisoras de estos contaminantes son las centrales térmicas.

Contaminación atmosférica: contaminación de la atmósfera por residuos o productos secundarios gaseosos, sólidos o líquidos, que pueden poner en peligro la salud de los seres humanos y producir daños en las plantas y los animales, atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables. Entre los contaminantes atmosféricos emitidos por fuentes naturales, sólo el radón, un gas radiactivo, es considerado un riesgo importante para la salud. Subproducto de la desintegración radiactiva de minerales de uranio contenidos en ciertos tipos de roca, el radón se filtra en los sótanos de las casas construidas sobre ella.

Efecto invernadero: término que se aplica al papel que desempeña la atmósfera en el calentamiento de la superficie terrestre. La atmósfera es prácticamente transparente a la radiación solar de onda corta, absorbida por la superficie de la Tierra. Gran parte de esta radiación se vuelve a emitir hacia el espacio exterior con una longitud de onda correspondiente a los rayos infrarrojos, pero es reflejada de vuelta por gases como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, los clorofluorocarbonos (CFC) y el ozono, presentes en la atmósfera.

Cambio climático: o Calentamiento global, conjunto de alteraciones en el clima terrestre que pueden afectar a todos los parámetros climáticos (precipitaciones, temperatura, nubosidad, etc.).


Deforestación: destrucción a gran escala del bosque por la acción humana, generalmente para la utilización de la tierra para otros usos.

La desertificación: es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la deforestación.

2) Indagar y presentar un informe sobre los principales problemas ambientales en el ámbito mundial.

En 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, se evidenció la magnitud de los problemas ambientales globales, cuestión que indica aún hoy la importancia que tiene su tratamiento desde la Educación Ambiental, área de atención priorizada dentro de los actuales currículos escolares en los diferentes niveles de enseñanza, incluyendo la educación posgraduada.
Durante la pasada generación, el medio ambiente ha cambiado más rápidamente que en cualquier otro tiempo comparable en la historia. Aunque los fenómenos naturales han jugado su rol en este cambio, la fuente primaria de esta dinámica ha sido acelerada por la interacción humana con la biosfera. Aquellas influencias, producidas inadvertidamente o a propósito, han creado o crearán dramáticos cambios globales que pueden alterar la existencia humana por muchos años.
La biosfera es un sistema que engloba a todos los seres vivientes de nuestro planeta así como al aire, al agua y al suelo que constituyen su hábitat o lugar donde se desarrolla normalmente su ciclo vital. Para el mantenimiento de este ciclo vital es esencial que el equilibrio ecológico no se altere, lo que implica la necesidad de evitar acciones que puedan modificarlo de alguna manera o puedan introducir cambios en cualesquiera de los agentes implicados en el mismo, de los cuales, el aire, el agua y el suelo son, sin ninguna duda, de vital importancia.
Para precisar lo antes expresado, contaminación significa todo cambio indeseable en las características del aire, agua o suelo, que afecta negativamente a todos los seres vivientes del planeta. Estos cambios se generan principalmente por la acción del ser humano.
En la atmósfera, el incremento de la concentración del dióxido de carbono, CO 2 , puede alterar la temperatura de la Tierra debido a que este compuesto es transparente a la radiación solar recibida del Sol, dejándola pasar libremente, pero absorbe, sin embargo, la radiación infrarroja emitida desde la tierra. El efecto total de este fenómeno radica en que cuanto mayor sea la concentración de CO 2 en la atmósfera, mayor es la cantidad de energía recibida por la Tierra desde el Sol que queda "atrapada" en la atmósfera en forma de calor. Este fenómeno que se conoce con el nombre de "efecto invernadero" produciría un recalentamiento de la atmósfera y modificaría, entre otros, el régimen de lluvias, lo que produciría alteraciones sobre las tierras cultivables y la extensión de los desiertos.
La presencia en la estratosfera de determinados compuestos, especialmente los clorofluorocarbonos, sustancias químicas fabricadas por el hombre, puede provocar una disminución de la concentración de ozono en la estratosfera, que constituye un filtro atmosférico esencial para contener la radiación ultravioleta. Una disminución sensible de esta capa protectora tendría efectos perjudiciales para la salud humana y para la biosfera.
La mitad de la población de la Tierra vive en casi el 5% de la superficie no marítima del planeta, y en gran parte se asienta en torno de regiones costeras, tales como estuarios y desembocaduras de ríos. La biodiversidad de ríos, lagos, torrentes y zonas húmedas es el conjunto de ecosistemas más amenazados de la Tierra. Casi el 20% de los peces de agua dulce han desaparecido o están el peligro de hacerlo. Pero no son sólo los peces. Anfibios, moluscos y otras muchas especies peligran también aunque no se conoce suficientemente la biodiversidad de agua dulce. Los seres humanos se concentran en las proximidades de los cursos de agua y provocan que los sistemas de agua dulce sean los primeros hábitats en degradarse. Usan el agua, consumen sus especies animales, utilizan sus cauces para desplazarse y como colectores de sus vertidos.
Es necesario expresar que el agua dulce potable supone solamente el 0,008% del agua terrestre, lo que hace que en ocasiones su uso plantee complejos problemas. En las áreas urbanas del tercer mundo 170 millones de personas carecen de agua limpia para satisfacer sus mínimas necesidades: beber, cocinar o lavarse; en las áreas rurales de estos países el panorama es más sombrío ya que alcanza a casi 885 millones. Algunos expertos opinan que la escasez de agua podría ser una de las principales causas de conflictos bélicos entre países en el futuro, especialmente en las zonas más áridas. Sólo usándola en forma adecuada y equitativa se podrían prevenir los efectos catastróficos de esta situación.
La contaminación del ecosistema marino ha alcanzado proporciones enormes, debido a que los hombres lo consideran el recipiente natural de toda una serie de desperdicios, de los cuales, aproximadamente el 90% permanece en las llamadas aguas costeras. Estas aguas concentran la mayor parte de las actividades de tráfico marítimo, de extracción de recursos pesqueros y minerales, de actividades recreativas, de vertidos y eliminación de desechos, de conservación del medio y defensa del litoral y de urbanización de la costa.
El diagnóstico de los científicos es casi unánime: la degradación de los suelos como consecuencia de la actividad del ser humano se acentúa sin cesar. Los suelos son medios vivos y frágiles, en los que se operan intensos intercambios biológicos y fisicoquímicos. Se degradan cuando la erosión arrastra materiales hacia los ríos o el océano a una velocidad mayor que la de su reconstitución natural. Se agotan cuando sus propiedades no tienen la posibilidad de regenerarse naturalmente o gracias a aportes externos.
Las ciudades, durante largas épocas destacados centros de producción, desarrollo social, innovación y creatividad, han devenido en los últimos tiempos en espacios cada vez más inhóspitos en los que se multiplican la pobreza, la violencia, la marginación y la degradación del entorno. El desmesurado auge urbano de estas últimas décadas, tan veloz como desequilibrado, ha desencadenado una crisis ambiental sin precedentes con efectos preocupantes también sobre la salud. Según Naciones Unidas, el deterioro del medio ambiente urbano es responsable de que más de 600 millones de habitantes de las ciudades de todo el mundo, principalmente en los países en desarrollo, vivan en condiciones que amenazan seriamente su salud y supervivencia, y que otros 1300 millones se expongan cotidianamente a unos niveles de contaminación del aire que sobrepasan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Las prácticas agrícolas, la tala de bosques, la producción y el uso de la energía, el incremento de la población y otras actividades de los seres humanos en relación con el medio ambiente, han alterado los ecosistemas terrestres y acuáticos así como a la propia atmósfera de la tierra. Estas alteraciones incluyen de acuerdo a los antes expresado, entre otras, el calentamiento global, la disminución de la capa de ozono, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación del aire y la calidad de vida de millones de seres humanos. Todos estos cambios ambientales fundamentales trascienden los límites de las naciones y, por tanto, deben ser vistos desde una perspectiva global.
En el Mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas en ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio de 2001, expresó que " ... Hoy más que nunca, la vida sobre la Tierra exige de todos un sentido de responsabilidad universal: nación a nación, persona a persona, responsabilidad humana para todas las demás formas de vida...Ya poseemos las habilidades técnicas para detener tendencias destructivas y colocar nuestras economías sobre una base más sostenible. No es el conocimiento de la investigación científica, sino factores políticos y económicos, que determinarán si la sabiduría acumulada en nuestros laboratorios y bibliotecas habrá de llevarse a la práctica o no. Retos como los cambios climáticos, la desertificación, la destrucción de la diversidad biológica y la expansión de la población no sólo están poniendo a prueba nuestra imaginación, sino también nuestra voluntad... "
De igual forma el Director Ejecutivo del PNUMA en su Mensaje de ese propio día dijo que “... Es necesario que todos y cada uno de los ciudadanos ayuden a asegurar la protección del medio ambiente.... Aprovechemos la ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente para recordar a cada ciudadano, cada comunidad, y al comercio y la industria, que la Tierra está en nuestras manos. Al unirnos podemos emprender los pasos de sentido común que necesitamos tomar y enorgullecernos de pasar un mundo seguro y limpio a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.... "
Con la utilización que se dé a la Exposición Didáctica donde se incluyen, entre otros contenidos, las causas y las consecuencias de los Problemas Ambientales Globales, así llamados porque afectan a todo el planeta, y su contextualización regional y nacional, cada uno de nosotros en nuestra práctica docente caminará En busca de un futuro sostenible, contribuyendo de este modo al objetivo educativo ambiental que esta exposición persigue.
La Exposición Didáctica virtual Problemas Ambientales Globales se divide en tres grandes secciones:
A. Problemas Ambientales Globales, con los siguientes contenidos:
o Cambio climático global
o Destrucción de la capa de ozono
o Pérdida de biodiversidad
o Contaminación de los océanos
o Escasez y mal uso del agua
o Pérdida y degradación de suelos agrícolas y forestales
o Desertificación
o Falta de viviendas y saneamiento básico
B. Problemas Ambientales Regionales: Centrados en el área de América Latina y el Caribe.
C.Problemas Ambientales Nacionales: Muestra la situación ambiental en Cuba.

3) Indagar el significado de los siguientes términos.

El derecho positivo es el conjunto de normas jurídicas escritas en un ámbito territorial en el que de manera puntual genera polémica de ser el más normativo, y que abarca toda la creación jurídica del legislador, nunca del pasado y sólo la vigente, no sólo recogida en forma de lo que viene siendo la ley
Los derechos de primera generación son los derechos civiles y políticos, vinculados con el principio de libertad. Generalmente se consideran derechos de defensa o negativos, que exigen de los poderes públicos su inhibición y no injerencia en la esfera privada.
Los derechos de segunda generación son los derechos económicos, sociales y culturales, que están vinculados con el principio de igualdad. Exigen para su realización efectiva de la intervención de los poderes públicos, a través de prestaciones y servicios públicos.
La tercera generación de derechos, surgida en la doctrina en los años 1980, se vincula con la solidaridad. Los unifica su incidencia en la vida de todos, a escala universal, por lo que precisan para su realización una serie de esfuerzos y cooperaciones en un nivel planetario.
Ecosistema, sistema dinámico relativamente autónomo formado por una comunidad natural y su medio ambiente físico.

Desarrollo sostenible, término aplicado al desarrollo económico y social que permite hacer frente a las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades.

4) Lee el texto “Las formas occidentales de vida y el medio ambiente” y contesta las siguientes preguntas:
¿Por qué el ideal de vida de la civilización occidental no es posible extenderlo a todas las regiones del planeta? ¿Cuál es el principal problema que apunta el autor en este sentido?
R/Porque no es universalizable, ni siquiera materialmente, por cuanto no hay recursos materiales en la tierra para que todos los países alcancen el mismo nivel de producción y de consumo.

¿Por qué el modo de vida de los países ricos no es deseable? ¿Por qué afirma el autor que divo estilo de vida n o humaniza ni hace feliz a las personas?
R/ Porque el estilo de vida propuesto en y por la mecánica de su desarrollo no lo humaniza, no planifica ni hace feliz, como lo demuestra, entre otros índices, el creciente consumo de drogas, constituido en uno de los principales problemas del mundo desarrollado.
¿Está de acuerdo con el planteamiento central del texto? Si, No, ¿Por qué?
R/ No, porque el alto consumo que hay en los países ricos como pobres, crea contaminación, también los jóvenes están cayendo en la drogadicción sea o no sea país rico, es lo que pasa en todos los países occidentales

5) Averiguar sobre las formas de vida y los hábitos de consumo de los países occidentales industrializados y su impacto en el medio ambiente.
La expansión del consumo
La expansión económica de la segunda posguerra descansó también sobre una mayor capacidad de consumo de gran parte de la población. Fue en los Estados Unidos donde se afianzaron un nuevo patrón de consumo y un estilo de vida —el american way of life— que se convirtieron en un modelo para el resto del mundo. La imitación del modelo norteamericano, difundido por la propaganda televisiva, se convirtió en una obsesión para las clases medias que crecían en número y poder adquisitivo en todo el planeta.
Se expandió de manera notable el número de automóviles: mientras que en 1950 existían alrededor de 20.000.000 de autos matriculados en los Estados Unidos, una década más tarde ese número se había multiplicado por tres. Los electrodomésticos se convirtieron en partes indispensables de la vida cotidiana de la mayoría de la población de los países desarrollados y de buena parte de la de los países en vías de desarrollo. La televisión se extendió por todo el mundo.
Los cambios ocupacionales
El modelo productivo de posguerra condujo a una profunda modificación de la estructura ocupacional de los países desarrollados. La población dedicada a tareas agropecuarias y mineras disminuyó drásticamente. El empleo de “cuello blanco”, dedicado a tareas vinculadas con la provisión de servicios, con la administración y con la supervisión y control de la producción creció rápidamente, mucho más que el tradicional empleo industrial de “cuello azul”. Crecieron, además, los empleos de “cuello rosa”, es decir, el empleo femenino en tiendas y oficinas. En efecto, un cambio fundamental en las sociedades de posguerra fue la incorporación masiva de las mujeres al mundo del trabajo. El cambio en la situación ocupacional de las mujeres contribuyó decisivamente a una transformación de las estructuras y relaciones familiares.
El creciente papel del estado
En la segunda posguerra se produjo una importante transformación de las características y el papel de los estados nacionales en los países capitalistas industriales. Por una parte, el estado intervino activamente en la actividad económica. Lo hizo tanto de manera indirecta como directa. De manera indirecta, el estado adoptó una función de planificación de la actividad económica. La necesidad de orientar las inversiones y de fijar prioridades parecía obvia en los países europeos destruidos por la guerra, que no podían confiar en que el mercado decidiera qué barrios o fábricas debían ser reconstruidos. Pero aún en los Estados Unidos, donde la planificación era prácticamente inexistente, el estado intervenía de manera decisiva en sectores industriales críticos a través de la orientación del gasto militar. La intervención directa se produjo a partir de las numerosas nacionalizaciones de empresas de la inmediata posguerra. Gran Bretaña, por ejemplo, nacionalizó el Banco de Inglaterra, las minas de carbón, la distribución de gas, la electricidad, los transportes urbanos, la aviación civil y la siderurgia.
Por otra parte, la mayor intervención del estado en diversos aspectos de la vida económica y social cristalizó en la segunda posguerra con la formación de los estados de bienestar. Los gastos sociales del estado crecieron de manera notable y financiaron —en especial en algunos países europeos occidentales— un completo sistema de seguridad social, asegurando a todos los ciudadanos protección “de la cuna a la tumba”, como gráficamente lo expresaba la propaganda del laborismo inglés. Se establecieron amplios sistemas de salud, pensiones y jubilaciones, educación, seguros de desempleo y educación. El estado de bienestar y las políticas económicas keynesianas que lo sostenían presuponían que el pleno empleo era un objetivo deseable y posible. A partir del cambio de tendencia en la economía mundial desde principios de la década del ‘70, el aumento del desempleo y el progresivo envejecimiento de la población en los países industrializados contribuyeron a la crisis de los estados de bienestar.
La sociedad de consumo
La prosperidad dio lugar, en la década del ‘60, a la llamada “sociedad de consumo”, caracterizada por la demanda masiva de bienes y servicios que hasta entonces habían sido considerados de lujo. Esta demanda masiva no era homogénea sino diferenciada: diferentes tipos de consumidores demandaban productos de diferentes calidades. Por ejemplo, pañales descartables; automóviles sedán, rural o coupé; dentífricos de varios sabores.
El cambio de hábitos de consumo no se produjo sólo en los países desarrollados. La radicación de filiales de empresas multinacionales en los países en desarrollo significó inversión de capitales y modificación de la estructura del empleo. Las multinacionales requirieron profesionales, empleados y obreros calificados, con lo cual el empleo y los salarios aumentaron: El proceso fue similar al de los países desarrollados: con más asalariados mejor pagos, el consumo aumentó. Así, la tras nacionalización de la economía modificó los hábitos de consumo también en los países en desarrollo.
No todos los consumos cambiaron del mismo modo. En algunos rubros, se produjo un aumento notable de la demanda; por ejemplo, en el de electrodomésticos. El caso más notable fue el desarrollo del turismo, que se expandió junto con el aumento del tiempo libre y con la mejora de la seguridad social.
En otros rubros, no hubo aumento del consumo sino reemplazo de un consumo por otro. Así sucedió, por ejemplo, con el rubro de alimentos. En los países desarrollados se produjo un cambio de hábitos alimentarios. La difusión de la hamburguesa es un símbolo de este cambio. La hamburguesa se difundió a través de las cadenas de fast food (en los países desarrollados) o a través de su elaboración industrial y de una masiva distribución comercial (en los países en desarrollo). La difusión de la hamburguesa es una característica de la difusión del american way of life. Pero también es un hábito propio de sociedades en las que las mujeres se han incorporado al mercado laboral y requieren comidas fáciles de cocinar, o en las que el tiempo destinado a la comida está cronometrado por la organización de la jornada laboral (ocho horas de trabajo, una hora para el almuerzo).
No sólo cambiaron las demandas de los consumidores. También cambiaron las políticas de los productores de bienes y servicios. La evidencia de que los mercados se estaban diversificando puso en marcha mecanismos para determinar qué productos estaban esperando distintos tipos de consumidores. A través del uso de la sociología y de la psicología, se desarrollaron técnicas de investigación de mercado. Así surgió el marketing, un conjunto de técnicas destinadas a orientar las demandas de los consumidores. La publicidad, que existía desde principios de siglo, combinada con los medios de comunicación masiva y con el marketing, desarrolló las más diversas técnicas de manipulación de la opinión pública con el objeto de promover el consumo.
Otra estrategia de los productores para aumentar el consumo fue la introducción de mecanismos de caducidad de la oferta, que consisten en inducir el consumo de un producto a través del lanzamiento periódico de nuevos modelos al mercado (haciendo caducar la oferta anterior). Esta política ya existía en la década del ‘30, pero se generalizó en los años ‘60.
El diseño comenzó a cumplir una función económica cada vez más importante como incentivo del consumo. Autos, muebles, artefactos electrodomésticos e indumentaria recibieron del diseño su valor agregado.
La oposición a la sociedad de consumo
La contracara del alto consumo fue una sociedad competitiva, individualista y al mismo tiempo masificada, escasa de solidaridad y marcada por la insatisfacción permanente.
La respuesta llegó a través de una rebelión juvenil en todo el mundo capitalista que se expresó a través de dos grandes movimientos contraculturales. Uno de ellos se produjo alrededor de la música rock. El movimiento rock se originó en los países anglosajones. (Aún hoy, las principales bandas de rock son inglesas o norteamericanas.) Fue un movimiento poli clasista, que reunió a jóvenes obreros y burgueses. Los jóvenes de los ‘60 escuchaban a los norteamericanos Bob Dylan y, más tarde, a The Doors, o a los ingleses The Beatles o Tire Rolling Stones.
Los jóvenes hippies de los ‘60 reemplazaron la organización familiar por la vida comunitaria, rechazaron la integración al sistema laboral, optaron por una indumentaria informal y descuidada e incorporaron el consumo de drogas, al que consideraban una forma de aberrarse de una realidad que les resultaba opresiva. El símbolo del movimiento rock ha sido el recital de Woodstock (Vermont, EE.UU.) realizado entre el 15 y el 18 de agosto de 1969.
El otro movimiento juvenil fue político. Tuvo su origen en las universidades francesas e italianas, y se extendió a la mayoría de los grandes centros universitarios de Europa y de Latinoamérica. Estuvo marcado por una orientación izquierdista, antiimperialista, anticolonialista y antisoviética. Los jóvenes de izquierda de los ‘60 estaban influidos por las obras de lo que ellos mismos llamaban “las tres M” —Marx, Mao, Marcuse (los filósofos alemanes Karl Marx y Herbert Marcuse, y el líder socialista chino Mao Zedong)— y por el pensamiento del filósofo francés Jean Paul Sartre. Por su composición social (el núcleo militante estuvo integrado por estudiantes universitarios) fue más clasista que el movimiento rock.
El símbolo de la rebelión de los jóvenes de izquierda fue el gigantesco levantamiento de estudiantes franceses de mayo de 1968, que desembocó, una semana más tarde, en la huelga general más larga de la historia de Francia.

6) Averiguar más sobre el concepto de “desarrollo sostenible” y elaborar un breve ensayo.
Desarrollo sostenible
Término aplicado al desarrollo económico y social que permite hacer frente a las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Hay dos conceptos fundamentales en lo que se refiere al uso y gestión sostenibles de los recursos naturales del planeta. En primer lugar, deben satisfacerse las necesidades básicas de la humanidad, comida, ropa, lugar donde vivir y trabajo. Esto implica prestar atención a las necesidades, en gran medida insatisfechas, de los pobres del mundo, ya que un mundo en el que la pobreza es endémica será siempre proclive a las catástrofes ecológicas y de todo tipo. En segundo lugar, los límites para el desarrollo no son absolutos, sino que vienen impuestos por el nivel tecnológico y de organización social, su impacto sobre los recursos del medio ambiente y la capacidad de la biosfera para absorber los efectos de la actividad humana. Es posible mejorar tanto la tecnología como la organización social para abrir paso a una nueva era de crecimiento económico sensible a las necesidades ambientales.

Durante las décadas de 1970 y 1980 empezó a quedar cada vez más claro que los recursos naturales estaban dilapidándose en nombre del ‘desarrollo’. Se estaban produciendo cambios imprevistos en la atmósfera, los suelos, las aguas, entre las plantas y los animales, y en las relaciones entre todos ellos. Fue necesario reconocer que la velocidad del cambio era tal que superaba la capacidad científica e institucional para ralentizar o invertir el sentido de sus causas y efectos. Estos grandes problemas ambientales incluyen: 1) el calentamiento global de la atmósfera (el efecto invernadero), debido a la emisión, por parte de la industria y la agricultura, de gases (sobre todo dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y clorofluorocarbonos) que absorben la radiación de onda larga reflejada por la superficie de la Tierra; 2) el agotamiento de la capa de ozono de la estratosfera, escudo protector del planeta, por la acción de productos químicos basados en el cloro y el bromo, que permite una mayor penetración de rayos ultravioleta hasta su superficie; 3) la creciente contaminación del agua y los suelos por los vertidos y descargas de residuos industriales y agrícolas; 4) el agotamiento de la cubierta forestal (deforestación), especialmente en los trópicos, por la explotación para leña y la expansión de la agricultura; 5) la pérdida de especies, tanto silvestres como domesticadas, de plantas y animales por destrucción de hábitats naturales, la especialización agrícola y la creciente presión a la que se ven sometidas las pesquerías; 6) la degradación del suelo en los hábitats agrícolas y naturales, incluyendo la erosión, el encharcamiento y la salinización, que produce con el tiempo la pérdida de la capacidad productiva del suelo.
A finales de 1983, el secretario general de las Naciones Unidas le pidió a la primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, que creara una comisión independiente para examinar estos problemas que sugiriera mecanismos para que la creciente población del planeta pudiera hacer frente a sus necesidades básicas. El grupo de ministros, científicos, diplomáticos y legisladores celebró audiencias públicas en cinco continentes durante casi tres años. La principal tarea de la llamada Comisión Brundtland era generar una agenda para el cambio global. Su mandato especificaba tres objetivos: reexaminar cuestiones críticas relacionadas con el medio ambiente y el desarrollo, y formular propuestas realistas para hacerles frente; proponer nuevas fórmulas de cooperación internacional en estos temas capaces de orientar la política y los acontecimientos hacia la realización de cambios necesarios; y aumentar los niveles de concienciación y compromiso de los individuos, las organizaciones de voluntarios, las empresas, las instituciones y los gobiernos. El informe fue presentado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el otoño de 1987.
En el informe se describen dos futuros: uno viable y otro que no lo es. En el segundo, la especie humana continúa agotando el capital natural de la Tierra. En el primero los gobiernos adoptan el concepto de desarrollo sostenible y organizan estructuras nuevas, más equitativas, que empiezan a cerrar el abismo que separa a los países ricos de los pobres. Este abismo, en lo que se refiere a la energía y los recursos, es el principal problema ambiental del planeta; es también su principal problema de desarrollo. En todo caso, lo que quedaba claro era que la incorporación de consideraciones económicas y ecológicas a la planificación del desarrollo requeriría toda una revolución en la toma de decisiones económicas.
Tras la Comisión, el siguiente acontecimiento internacional significativo fue la Cumbre sobre la Tierra, celebrada en junio de 1992 en Río de Janeiro (véase Cumbre de Río). Denominada Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en ella estuvieron representados 178 gobiernos, incluidos 120 Jefes de Estado. Se trataba de encontrar modos de traducir las buenas intenciones en medidas concretas y de que los gobiernos firmaran acuerdos específicos para hacer frente a los grandes problemas ambientales y de desarrollo. Los resultados de la Cumbre incluyen convenciones globales sobre la biodiversidad y el clima, una Constitución de la Tierra de principios básicos, y un programa de acción, llamado Agenda 21, para poner en práctica estos principios.
Los resultados se vieron empañados por la negativa de algunos gobiernos a aceptar los calendarios y objetivos para el cambio (por ejemplo para la reducción de emisiones gaseosas que conducen al calentamiento global), a firmar ciertos documentos (había quien opinaba que el Convenio sobre la Diversidad Biológica debilitaba las industrias de biotecnología de los países industrializados), o a aceptar la adopción de medidas vinculantes (como en el caso de los principios forestales). En sus 41 capítulos, el programa de acción contenido en la Agenda 21 aborda casi todos los temas relacionados con el desarrollo sostenible que se puedan imaginar, pero no está lo suficientemente financiado.
No obstante, la Cumbre fue un trascendental ejercicio de concienciación a los más altos niveles de la política. A partir de ella, ningún político relevante podrá aducir ignorancia de los vínculos existentes entre el medio ambiente y el desarrollo. Además, dejó claro que eran necesarios cambios fundamentales para alcanzar un desarrollo sostenible. Los pobres deben recibir una participación justa en los recursos para sustentar el crecimiento económico; los sistemas políticos deben favorecer la participación ciudadana en la toma de decisiones, en especial las relativas a actividades que afectan a sus vidas; los ricos deben adoptar estilos de vida que no se salgan del marco de los recursos ecológicos del planeta; y el tamaño y crecimiento de la población deben estar en armonía con la cambiante capacidad productiva del ecosistema.
Diez años más tarde, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible, también conocida como Río+10 por celebrarse una década después de la primera Cumbre de la Tierra. Los acuerdos finales acordados en esta Cumbre, que reunió en la ciudad sudafricana de Johannesburgo a representantes de 191 países, incluyeron una Declaración Política, que formula una serie de principios para alcanzar el desarrollo sostenible, y un Plan de Acción en el que destacan los siguientes compromisos:
a) reducir a la mitad en 2015 la población que vive sin agua potable y sin red de saneamiento de aguas residuales.
b) recuperar, en el año 2015, las reservas pesqueras “donde sea posible” y crear, antes de 2012, una red de áreas marítimas protegidas. Este plan contempla la reducción de las capturas para devolver a niveles saludables los caladeros de pesca.
c) reducir, significativamente, la pérdida de biodiversidad antes de 2010.
d) minimizar, antes de 2020, el impacto producido por la emisión de productos químicos al medio ambiente.
Sin embargo, la Cumbre de Johannesburgo decepcionó a las organizaciones no gubernamentales (ONG’s) que esperaban acuerdos concretos en otros aspectos como el aumento de las fuentes de energía renovables o la lucha contra la pobreza.

Ámbito de aplicación y definiciones
El desarrollo sostenible no se aceptó exclusivamente en las cuestiones ambientales. En términos más generales, las políticas de desarrollo sostenible afectan a tres áreas: económica, ambiental y social. En apoyo a esto, varios textos de las Naciones Unidas, incluyendo el Documento Final de la Cumbre Mundial de 2005, se refieren a los tres componentes del desarrollo sostenible, que son el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente, como "pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente".
La Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (Unesco, 2001) profundiza aún más en el concepto al afirmar que "... la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos"; Se convierte en "una de las raíces del desarrollo entendido no sólo en términos de crecimiento económico, sino también como un medio para lograr un balance más satisfactorio intelectual, afectivo, moral y espiritual". En esta visión, la diversidad cultural es el cuarto ámbito de la política de desarrollo sostenible.
El "desarrollo verde" generalmente es diferenciado del desarrollo sostenible en que el desarrollo verde puede ser visto en el sentido de dar prioridad a lo que algunos pueden considerar "sostenibilidad ambiental" sobre la "sostenibilidad económica y cultural". Sin embargo, el enfoque del "desarrollo verde" puede pretender objetivos a largo plazo inalcanzables Por ejemplo, una planta de tratamiento de última tecnología con gastos de mantenimiento sumamente altos no puede ser sostenible en las regiones del mundo con menos recursos financieros. Una planta de última tecnología "respetuosa con el medio ambiente" con altos gastos de operación es menos sostenible que una planta rudimentaria, incluso si es más eficaz desde un punto de vista ambiental. Algunas investigaciones parten de esta definición para argumentar que el medio ambiente es una combinación de naturaleza y cultura. El sitio "Desarrollo sostenible en un mundo diverso" trabaja en esta dirección integrando capacidades multidisciplinarias e interpretando la diversidad cultural como un elemento clave de una nueva estrategia para el desarrollo sostenible.
-Un desarrollo económico y social respetuoso con el medio ambiente
El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; "tres pilares" que deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, tanto empresas como personas:
• Económico: funcionamiento financiero "clásico", pero también capacidad para contribuir al desarrollo económico en el ámbito de creación de empresas de todos los niveles.
• Social: consecuencias sociales de la actividad de la empresa en todos los niveles: los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc.), los proveedores, los clientes, las comunidades locales y la sociedad en general, necesidades humanas básicas.
• Ambiental: compatibilidad entre la actividad social de la empresa y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas. Incluye un análisis de los impactos del desarrollo social de las empresas y de sus productos en términos de flujos, consumo de recursos difícil o lentamente renovables, así como en términos de generación de residuos y emisiones... Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables.
-Justificación del desarrollo sostenible
La justificación del desarrollo sostenible proviene tanto del hecho de tener unos recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua potable, minerales, etc.), susceptibles de agotarse, como del hecho de que una creciente actividad económica sin más criterio que el económico produce, tanto a escala local como planetaria, graves problemas medioambientales que pueden llegar a ser irreversibles.
-Condiciones para el desarrollo sostenible
Los límites de los recursos naturales sugieren tres reglas básicas en relación con los ritmos de desarrollo sostenibles.
1. Ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación.
2. Ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente.
3. Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible.
Según algunos autores, estas tres reglas están forzosamente supeditadas a la inexistencia de un crecimiento demográfico.
El desarrollo sostenible se refiere a la totalidad de las actividades humanas. Sin embargo, los retos de la sostenibilidad, son diferentes para cada tipo de sector económico.
Agricultura

Para aumentar la producción en agricultura, se puede hacer mediante puesta en regadío, uso de fertilizantes, agricultura intensiva, etc. Pero cada una de esas posibles acciones tiene un coste:
• Puesta en regadío: el agua es un recurso limitado. Al obtener agua de acuíferos (pozos), se debe hacer de forma sostenible. Para ello se deben conocer las reservas, cantidad y calidad susceptible de explotar en el espacio y en el tiempo, tasa de recarga, lugares hidro-geológicamente más convenientes de explotación, construcción de perforaciones, etc. y que se asegure una correcta gestión y protección del acuífero a nivel legal e institucional. Con los ríos hay que cuidar además dejar suficiente agua para no afectar la fauna y flora ribereña (el llamado caudal ecológico), amén de entrar en competencia directa con otros usos entre los que se encuentra el consumo humano.
• Abonos y fertilizantes: aumentan la producción, pero una parte de sus sustancias se disuelve con el agua de lluvia o de riego, formando (lixiviados) que pueden acumularse en acuíferos y resultar por tanto contaminados (p. ej. por altas concentraciones de nitrógeno o de fosfatos, que favorecen la eutrofización). Idéntico caso es el de los plaguicidas con el agravante de haberse demostrado el uso intensivo de plaguicidas bioacumulables y no biodegradables en épocas anteriores, como en el caso del DDT, que fue utilizado con intensidad en el siglo XX como insecticida pero, tras una campaña mundial que alegaba que éste compuesto se acumulaba en las cadenas tróficas y ante el peligro de contaminación de los alimentos, se prohibió su uso.
• Agricultura intensiva: aumenta la producción al introducir mayor número de plantas por metro cuadrado de una especie especialmente adaptada, posibilidad que ofrecen las máquinas empleadas, pero también consume mayor cantidad de nutrientes del suelo (que se retiran con la cosecha y no vuelven al suelo), por lo que hay que programar una rotación de cultivos (diferentes cultivos consumen los nutrientes del suelo en diferentes proporciones y en diferentes estratos y pueden complementarse) y barbechos para limitar la proliferación de parásitos. También entran en juego otros factores, como preservar la variedad genética de las especies (biodiversidad) ya que no se sabe qué especies afrontarán mejor los problemas que surjan en el futuro.
Actividades productivas y de servicios
Otro ejemplo son las herramientas de implementación de desarrollo sostenible en la producción y los servicios, como puede ser el conjunto de actividades denominadas Producción Más Limpia. Dicho concepto parte del principio de sostenibilidad de las actividades humanas requeridas para suplir necesidades básicas y suplementarias (calidad de vida), incorporando elementos como mínimas emisiones, buenas prácticas de producción y operación, manejo adecuado y aprovechamiento del subproducto y el residuo, disminución en el consumo de insumos, etc. De esta forma, se observa que el desarrollo sostenible no es por sí mismo un elemento sociológico, sino que debe hacer parte de un tejido en el cual la producción, la economía, el bienestar y el ambiente juegan siempre del mismo lado. Este concepto de desarrollo sostenible, se enfoca desde el lado de la oferta ambiental, bajo la óptica de obtener rendimientos firmes. Es decir, una productividad básica, de acuerdo a la capacidad que pueden suministrar los ecosistemas. Otra dimensión del concepto es que el contexto desde donde se enfoca el desarrollo tiende a ser diferente en los países latinoamericanos, parte de un ámbito nacional a uno global, que se asienta en interrelaciones globales y de naturaleza local. La evolución del pensamiento sobre el desarrollo, en términos históricos, se ha dado en el marco de luchas sociales, a través de la pugna entre el capitalismo y el socialismo, entre la clase obrera y el capital y el pensamiento humano y las fuerzas de la naturaleza. A lo largo de las últimas siete décadas del siglo XX, y parte de esta primera década del siglo XXI, el concepto de desarrollo se ha expandido y enriquecido, pero también se ha fragmentado, puesto que se va tomando de él aspectos de acuerdo a la gravedad que confronten los países en su diagnóstico ambiental, sin ser asumido como una orientación universal de cuidado del medio ambiente, algo que no se tiene en cuenta

No hay comentarios:

Publicar un comentario